martes, 9 de septiembre de 2014

Buenas impresiones de mano en mano: 6 consejos para mejorar tu tarjeta de presentación


Una buena imagen corporativa no sólo depende de los modales y del buen vestir; también requiere de una venta positiva y memorable de la marca más importante: tú mismo.
Sin importar cuál sea tu empresa o tu giro de negocio, la buena etiqueta siempre será un aspecto imprescindible para entablar una relación personal fructífera con emprendedores, inversionistas, o empresarios con los que te gustaría formar nuevas alianzas de trabajo.
Uno de los mejores instrumentos que tenemos para demostrar una imagen profesional y atractiva son las tarjetas de presentación. Este pequeño documento nos ayuda a reflejar nuestra identidad, así como a proyectar seguridad y confianza. Te compartimos algunos tips para que tus tarjetas de presentación logren crear una buena impresión y logren llegar, de mano en mano, al destino esperado.
Simplicidad ante todo
Nadie tomará en serio tu tarjeta de presentación si no puede leer todos tus datos a primera vista, o si piensa que la letra impresa es poco profesional. Procura que la tipografía de tus tarjetas sea sencilla, formal, y que tenga un tamaño lo suficientemente grande para ser leída en el primer intento. Nunca atiborres tu tarjeta con demasiada información. Apégate a tus datos más esenciales: nombre y cargo, teléfono, correo electrónico, e incluso tus redes sociales son información más que suficiente para darte a conocer.
Tu profesión será tu diseño
Además de tus datos, la tarjeta de presentación es una gran herramienta para reflejar tu profesión y tus habilidades. Por eso, es mejor que el diseño que elijas para tu tarjeta se base en la naturaleza de tu profesión o en la imagen de la empresa que representas. Como empresario o emprendedor, procura una imagen formal, pero llamativa; como diseñador o artista, demuestra tu creatividad y talento (pero evita los adornos excesivos).
Actualiza tus datos
Una tarjeta con correcciones causa muy malas impresiones entre los clientes. Por eso, si algún dato de tus tarjetas está desactualizado, ni se te ocurra garabatearles algún teléfono o dirección. Mejor, imprímelas de nuevo, asegurándote de que todos los datos sean correctos.
Utiliza un tarjetero
No entregues tarjetas de presentación arrugadas. Esas tarjetas que han estado rondando en tu cartera durante semanas necesitan ser jubiladas. Utilizar un tarjetero es una excelente forma de cuidar la integridad de tus tarjetas y, por lo tanto, tu imagen. Además, también es una gran herramienta para agregar formalidad y estilo en el momento de relacionarte con nuevos contactos.
Que tu tarjeta hable por ti
Cuando entregues una tarjeta, siempre tómate un momento para que cualquier persona pueda leerla con calma. También procura centrar tu conversación en tu empresa, tu profesión o en los datos que acabas de proporcionar. Si alguien se interesa en pedir tu tarjeta, también está interesado en conocer su contenido.
No salgas de casa sin ellas
Nunca se sabe cuándo podrás encontrarte con una gran oportunidad para formar una alianza, acercar a un nuevo cliente, o cerrar una inversión para tu negocio. Por eso, siempre lleva algunas tarjetas de presentación contigo. Un buen networking no se limita a los muros de una empresa, sino que puede suceder en cualquier parte. Prepara tu imagen para cualquier ocasión, y mantenla siempre al alcance de tus manos.
Además de tus datos, la tarjeta de presentación es una gran herramienta para reflejar tu profesión y tus habilidades.
Recuerda que una tarjeta de presentación bien diseñada puede ser una ventaja competitiva que nos permitirá cerrar mejores tratos y emprender nuevos negocios. Si nuestra información personal va a pasar de mano en mano, es mejor que lo haga con una imagen limpia y estilizada, una cualidad que seguramente muchos recordarán.

Fuente: http://www.mejorespracticas.com.mx/buenas-impresiones-de-mano-en-mano-6-consejos-para-mejorar-tu-tarjeta-de-presentacion/ 

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